viernes, diciembre 12, 2014

Ese Gran Final... HyperDimension Neptunia Rebirth 1



No he jugado al Neptunia original de PS3. Además, una de las mejoras que contaban de esta versión de Vita era un nuevo final, supuestamente el que vamos a valorar ahora, por lo que en principio, a pesar de ser un port, este análisis no sería convalidable con la versión de PS3.


Tras derrotar a Overlod Momus, Arfoire huye a Celestia y amenaza con hacerla chocar contra Gamindustri y destruirlo todo. Las diosas se ven en la obligación de ascender a Celestia, y el camino es la última mazmorra, llamada Road to Celestia, que recuerda mucho al último mundo del Mario 64, con islitas comunicadas por puentes arcoiris.


Al final de la mazmorra nos espera Arfoire (que para quien no lo sepa, su nombre es una parodia de la tarjeta pirada de Nintendo DS, la famosa R4). Todas las Diosas le explican a Arfoire qué han aprendido durante la aventura, a la vez que activan su HDD (Hard Drive Divinity), es decir, se transforman en Diosas. Dicho todo, comienza el primer Jefe Final.


Lamentablemente, Arfoire no ofrece ninguna novedad respecto a anteriores combates, fuera de que consiga causar más daño. De hecho, combates anteriores son mucho más interesantes que éste, como cuando copia a la Xbox y te hace ataques que tú todavía no has aprendido. Sin embargo, ella, de manera original no tiene ninguno, a pesar de haberla mantenido varios turnos con poca vida precisamente para forzar que hiciera algún límite o algo fuera de lo normal. Tal vez esto sea a propósito, al fin y al cabo, se dedica a robar y copiar los poderes de los demás, por lo que cuadra que lo haga precisamente por no tener poderes propios, pero no tengo ninguna prueba de ello, es pura especulación.

Al ser derrotada, Histoire le dice que un humano no puede controlar el poder de una Diosa, que por eso ha perdido. Sin embargo, lejos de rendirse, Arfoire se recupera gracias a la gente que todavía cree en Overlord Momus.

No lo entiendo, esto no debería ocurrir. Precisamente para desbloquear este final te obligan a reducir los Shares de Others a cero, así que no debería poder recuperarse en este final. Luego adorna que ella saca su poder del miedo, pero tampoco se sostiene, porque entonces no le habría hecho falta predicar la palabra de Overlord Momus ni hubiera exisitido su Share, la gente tiene miedo siempre.


Arfoire decide absorber todo el miedo de la gente y adopta una nueva forma. Sin embargo, le conlleva un alto precio. Poco a poco, va perdiendo la capacidad de hablar, el poder que obtiene es demasiado y pierde el control de su cuerpo.

Al mismo tiempo, las Diosas sienten el poder de los Shares más fuerte que nunca (esto creo que ya no salía en el otro final, pues también te obligan a tener un 20% de Share de cada Diosa). Una vez están los dos bandos con el máximo poder, ¡comienza el segundo Jefe Final!


Arfoire ha adoptado la forma de un dragón. Es más fuerte, tiene recuperación de vida cada turno, y tiene un ataque especial, que es bastante soso, las cosas como son, pero al menos tiene uno.

Por otro lado, el punto fuerte de este juego son sus personajes y, más que la historia, lo que representa cada uno. Estar manejando a un personaje que representa una consola, que además se transforma y tiene límites flipantes tanto de manera individual como combinándose con otros está muy bien. Sin olvidar tampoco a los personajes que representan compañías desarrolladoras de videojuegos, todas ellas personificadas con bastante acierto.

El juego cuenta con 16 personajes controlables, y un par más por DLC, cada uno con sus habilidades y límites. En ningún momento te obligan a llevar a un determinado personaje en el party, (a no llevarlo sí) por lo que puedes enfrentar el combate final con los que más te gusten, algo que siempre es de agradecer. En mi caso llevaba a Nepgear, Ram y Rom (la Game Gear y la DS, representada con dos gemelas por sus dos pantallas) al ser los últimos personajes que conseguí desbloquear, y por tanto los que menos había disfrutado.

Resulta difícil elegir cual es el límite final, llamados EXE Drive,  para usar como ejemplo. Neptune es la única que consigue aprender un límite de nivel 2, pero es bastante malo, creo que de los peores, si no el peor. Hay muchos límites de nivel dos, pero todos son combinados. De hecho, Nepgear, Rom y  Ram son los que más límites combinados junto con Neptune, por lo que mi experiencia con el final del juego ha sido descubrir un límite nuevo tras otro. 

Aunque sea complicado decidirse por el mejor, sí hay un criterio para definir al más avanzado, pues únicamente existe un límite de nivel 3, y es el combinado entre Blanc, Rom y Ram. Pese a todo, como he dicho, no es para nada el más vistoso. El mejor lo decide cada uno, pues hay muchos muy buenos y ninguno grandísimo que sobresalga frente a los demás.


Derrotada una vez más, Arfoire quiere llevarse a todos con ella provocando una explosión. Todos salen pitando menos Neptune (aquí ya si que cambia claramente el final respecto al normal, todo esto ya es nuevo). Ella cree que Arfoire quería conseguir poder para, textualmente, criarlas adecuadamente, así que no se puede perdonar dejarla morir. Entiendo que se refiere a que hubiese un poder superior que las frenara en caso de que se les fuera la pinza. Sin embargo ese poder terminó por controlar a la propia Arfoire, llevándola hasta la situación actual.


Para lograr salvar a Arfoire, Neptune le pide a todas que recen por Arfoire. Las armas de las cuatro Diosas comienzan a brillar, y Neptune comienza su particular Batalla Final.

Esto debería ser un uno contra uno entre el dragón y Neptune, pero como las hermanas pequeñas, que representan las consolas portátiles no cuentan para la historia de este juego, si has desbloqueado a alguna de ellas aparecerán también.

Es un combate mucho más sencillo que el anterior. El dragón ya no tiene recuperación de vida en cada turno y es mucho más débil. De hecho, te lo cargas sin enterarte casi, porque de dos ataques especiales cae, es un Ceremonial Battle de esos.


Al terminar, se escucha un grito, y acto seguido, Histoire aparece contándonos que ha pasado un año. La explosión finalmente se produjo y nadie fue capaz de encontrar a Neptune ni Arfoire (recordemos que oficialmente sólo estaba Neptune). Nos cuentan qué ocurre con cada Diosa, y finalmente volvemos a casa de Compa. En medio de la conversación, se escucha un grito y Neptune aparece cayendo del cielo, exactamente igual que al principio del juego, y además no viene sola, sino con Arfoire purificada en su forma humana.


Ahora que Arfoire es buena, o más bien, ha vuelto a hacerlo, decide dedicar su vida a enmendar los errores de su pasado, a lo que Histoire contesta con su total apoyo.

Neptune explica que la explosión no destruyó Celestia, pero sí el portal que la unía con Gamindustri, por eso no ha podido volver antes y ha caído del cielo. Una vez aclarado todo, Compa e IF le dan la bienvenida a Neptune. Créditos.


Los créditos están chulos, porque te hacen una representación de los acontecimientos más importantes del juego con gráficos de NES. Finalmente, hay una última presentación en la que tooodos los personajes que salen en el juego, hasta los NPC te dan las gracias por jugar. Fin.

Bueno, como hemos dicho antes, no es un juego que destaque por su argumento, sino más bien por lo que representan sus personajes. El combate está muy bien, con un party numeroso y variado, sin restricciones, y muchos muchos ataques especiales. Pero a nivel argumental no ha habido ninguna sorpresa o punto de originalidad, tirando de estereotipos, tópicos y situaciones bastante predecibles. Al menos los momentos cómicos en el final son mínimos, porque durante el juego hay cada conversación...

Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre

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